Utilizado principalmente para perros y gatos, pero puede ser necesario su uso con otros animales. Se trata de una estructura que se ata a la cabeza del animal y que abarca toda la boca y mandíbula y que cuenta con orificios o espacios pensados para que el animal pueda respirar sin dificultad. Su finalidad es que el animal no pueda abrir la boca y, por tanto, tampoco pueda comer ni morder, por lo que el bozal está pensado para contextos muy puntuales y por breves periodos de tiempo.